Hay que señalar que el documental lo hicieron opositores a Assad, que son bastante "amables" hablando del Afganistán 2.0 que tienen montado, aunque hasta ellos también se ven obligados a esconderse e infiltrarse solo para poder andar por esa ciudad secuestrada por criminales.

Lenin sobre la "salvación" imperialista

"La salvación está en el monopolio, decían los capitalistas mientras formaban cárteles, sindicatos y trusts. La salvación está en el monopolio, se hacían eco los dirigentes políticos de la burguesía, que se apresuraban a apropiarse de las partes del mundo que aún no se habían repartido".

Vladímir Lenin - El imperialismo: la fase superior del capitalismo

🔗 Francisco José ⛏️🇦🇱 (@Francis49146726)

🇸🇾 ¿Tus conocidos no ubican #Siria en el mapa pero repiten lo que le cuentan los medios? Este hilo es para ellos.

🎥 Charlas, entrevistas y conferencias sobre Siria:

1) https://youtu.be/iLoQduAk4SY?si=zvFMno0YOGlNeui4
2) https://youtu.be/RlU1a8WFL9I?si=GU8lo0nzESoIL2JN
3) https://youtu.be/TbNbXiGWV88?si=36WEaD4mjDTrSYC-
4) https://youtu.be/cenV9SOxQik?si=mtQ_2VCCxNp-TV2R

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🔗 Cierzo Rojo (@CierzoRojo1)

Romper estereotipos para acercarnos a Siria, con Pablo Sapag
"Para acercarse a la realidad de Siria hay que romper determinados estereotipos que se tienen", explica el profesor Pablo Sapag Muñoz de la Peña.

La conferencia se enmarcó en la Middle East Summit, una semana de especialización que organiza el Grado en Relaciones Internacionales de la Universidad de Navarra.

El profesor aseguró que Sriria "representa un desafío intelectual". Así, indicó que no se puede conocer este país sin su riqueza multiconfesional y recomendó construir nuevos modelos y herramientas de análisis.

«Esta es la razón por la que las representaciones más destacadas de lo grotesco capitalista tienden a ocurrir en entornos en los que las relaciones burguesas todavía se viven como extrañas y horrorosas. En tales circunstancias, las imágenes de vampiros y zombis frecuentemente dramatizan los profundos sentimientos de vulnerabilidad corporal que impregnan la sociedad moderna, de manera más manifiesta cuando la mercantilización invade nuevas esferas de la vida social. Los persistentes pánicos corporales que atraviesan la historia del capitalismo global comprenden una fenomenología corporal del mundo de vida burgués».‌‌

«Monstruos del Mercado»:

Zombies, Vampiros y Capitalismo Global

David McNally

«El monstruo que mejor se adapta a la explicación de Marx de la producción a través de la destrucción corporal es, por supuesto, el vampiro. Una y otra vez nos recuerda que el capital, como los no-muertos, obtiene vida y poder consumiendo las energías de los vivos, chupando su sangre. Esta imagen es tan poderosa que Marx utiliza la metáfora del vampiro tres veces en el transcurso del largo capítulo de El Capital sobre la jornada laboral. “El capital es trabajo muerto que, como un vampiro, sólo vive chupando trabajo vivo”, afirma en primer lugar. Más adelante en el capítulo, denuncia la "sed vampírica del capital por la sangre viva del trabajo". Y, en el último párrafo del capítulo, advierte que "el vampiro no lo soltará" mientras quede un solo músculo, tendón o gota de sangre para ser explotada”. Tres afirmaciones interrelacionadas están ligadas a estos usos de la metáfora del vampiro. El primero es el argumento a favor de la explotación: la idea de que el capital se alimenta del trabajo vivo. En segundo lugar está la idea de la invisibilidad: al igual que los vampiros, que son criaturas de la oscuridad y la noche, la sangre del capital no se ve. En tercer lugar está la noción de alienación: la insistencia en que el capitalismo implica una inversión por la cual los muertos (objetos materiales del trabajo pasado, conocidos como medios de producción) dominan a los vivos (trabajadores humanos reales). La primera de estas ideas es familiar para los lectores de Marx y la segunda es una que ya hemos tocado. Pero el tercero merece alguna explicación».

«Si el propósito de la producción es crear riqueza con la que satisfacer las necesidades humanas, entonces los medios de producción (las herramientas, el equipo, los edificios, las maquinarias y las materias primas) sirven como medios para ese fin. Pero en la sociedad capitalista ocurre una inversión peculiar: un medio se convierte en un fin: la acumulación de medios de producción se convierte en el fin al que se subordina el trabajo vivo. El capital acumula riqueza no para satisfacer necesidades sino para acumular cada vez más: “¡Acumula, acumula! Eso es Moisés y los profetas”, se ríe Marx. La dinámica del capital implica acumular cada vez más medios de producción para que la mano de obra pueda ser explotada de manera más intensiva y extensiva, expandiendo así los medios de producción y la maquinaria para obtener ganancias, ad infinitum. El trabajo se convierte así en un medio para un fin: la ampliación de los medios de producción. O, para decirlo con la terminología preferida de Marx, el trabajo vivo (la actividad concreta de los seres humanos productivos) se convierte en un medio para expandir el trabajo muerto (los medios de producción creados por la actividad pasada): "El trabajo vivo aparece meramente como un medio para realizar una realización objetivada, trabajo muerto, para penetrarlo con un alma animadora, perdiendo en él la propia alma”. Se convierte en función del trabajo vivo reanimar los productos del trabajo pasado, traer a la vida el trabajo muerto. Como resultado, afirma Marx, haciéndose eco de su referencia a Fausto, “el producto del trabajo... ha sido dotado por el trabajo vivo con un alma propia”. Por tanto, el capitalismo implica “transustanciación”, un proceso en el que una cualidad –en este caso la vida– se transfiere de una sustancia a otra. Al despertar el trabajo pasado, el trabajo vivo lo resucita de entre los muertos, lo convierte en no-muerto. De hecho, sólo la actividad vital del trabajo evita que el capital caiga en un estado de muerte: "El trabajo vivo debe apoderarse de estas cosas, despertarlas de entre los muertos". Al hacerlo, el trabajo vivo también se aliena y se adormece. “Todos los poderes del trabajo se proyectan a sí mismos como poderes del capital”, convirtiendo así a los trabajadores en apéndices del monstruo animado. En una perversa inversión dialéctica, los mismos poderes del trabajo que reaniman a los muertos también amortiguan a los vivos, cosificándolos y reduciéndolos a un estado zombi».

«Monstruos del Mercado»:

Zombies, Vampiros y Capitalismo Global

David McNally

CAZOMIZO - "Desastrología".

En el "Antiguo prefacio de [Anti-]Dühring. La dialéctica", escrito en 1878, Engels ya describía como la igualdad formal, base de la democracia burguesa, permite producir charlatanes en cantidades industriales igual que mercancías.

La proliferación actual de negacionistas y conspiracionistas de todo tipo muestra el grado putrefacto alcanzado por esta tendencia en la fase imperialista del capitalismo, prueba del fracaso manifiesto de la sociedad burguesa en la formación científica global de las masas.

🔗 Kurnatovsky (@Shapuval151136)

Y tal parece como si en la ciencia quisiera también aplicarse ese postulado del Estado moderno que supone a todo ciudadano capaz para juzgar de todos los problemas acerca de los cuales se le pide el voto, o el postulado de la economía política según el cual todo consumidor conoce al dedillo las mercancías que necesita para el sustento de su vida. Todo el mundo puede escribir de todo, y consiste precisamente en eso la «libertad de la ciencia», en escribir con especial desembarazo de cosas que no se han estudiado, haciéndolo pasar como el único método rigurosamente científico. El señor Dühring es, sin embargo, uno de los tipos más representativos de esa ruidosa seudociencia que, por todas partes se coloca hoy en Alemania, a fuerza de codazos, en primera fila y que atruena el espacio con su estrepitoso y sublime absurdo. Ruido de latón en poesía, en filosofía, en economia política, en historia; sublime absurdo en la cátedra y en la tribuna; ruido de latón por todas partes; sublime absurdo, que se arroga una gran superioridad y profundidad de pensamiento, a diferencia del simple, trivial y vulgar ruido de latón de otros pueblos, es el producto más característico y más abundante de la industria intelectual alemana, barato pero malo, ni más ni menos que los demás artículos alemanes, sólo que, desgraciadamente, no fue representado continuamente con estos últimos en Filadelfia.

Tom Cotton, senador estadounidense por Arkansas, ha amenazado a la Corte Penal Internacional (CPI) en La Haya con emprender acciones militares por las órdenes de arresto contra Netanyahu y Galant. Se refería a una controvertida ley estadounidense de 2002 que autoriza al presidente estadounidense a liberar "por cualquier medio", incluido el uso de la fuerza militar, al personal estadounidense o aliado arrestado por un tribunal internacional en La Haya. También calificó al fiscal de la CPI, Karim Khan, de fanático trastornado. Otros senadores estadounidenses han pedido sanciones a la CPI, mientras que la oficina de Biden ha rechazado las acusaciones y ha expresado su profunda preocupación por la emisión de la orden de arresto.

🔗 Francisco José ⛏️🇦🇱 (@Francis49146726)